Sydney Sweeney defiende la venta de su jabón, pese a las críticas
Sydney Sweeney está promocionando la venta de su jabón, el cual está hecho con agua de su bañera
Sydney Sweeney está vendiendo un jabón con agua de su bañera. Crédito: Evan Agostini | AP
La actriz una barra de jabón que contiene literalmente agua de su baño. La colaboración con la marca de cuidado personal Dr. Squatch ha sido bautizada como Sydney’s Bathwater Bliss y estará disponible desde el 6 de junio en una edición limitada de 5.000 unidades, cada una acompañada por un certificado de autenticidad.
Sin embargo, la idea ha recibido un número importante de críticas en las redes sociales. Durante la alfombra roja del estreno de su nueva película Echo Valley en Nueva York, Sweeney respondió con humor y orgullo a los comentarios sobre su inusual emprendimiento.
Cuando un periodista le dijo que su producto alienta a los hombres a ducharse, la actriz respondió entre risas: “¿En serio?” Y añadió: “Creo que es más divertido ver a todos los demás hablar de ello”.
Crédito: Evan Agostini/Invision/AP.
¿Cómo surgió la idea?
La idea del jabón con un “chorrito” de su agua de baño fue, según la propia Sydney, completamente suya.
Explicó que surgió al aprovechar la espuma sobrante de una campaña anterior con la misma marca. “Cuando tus fans empiezan a pedirte el agua de tu baño, puedes ignorarlo… o convertirlo en una pastilla de jabón”, dijo en un comunicado difundido por Dr. Squatch.
La pastilla Bathwater Bliss no solo lleva el sello personal de la actriz, sino que también está formulada con extracto de corteza de pino y arena exfoliante, ingredientes que, según la marca, “evocan dos de los mejores lugares de la Tierra: el aire libre y la bañera de Sydney Sweeney”.
Además de sorprender con su estrategia de marketing, Sydney también dio de qué hablar por su estilo. Durante la noche del estreno lució un llamativo vestido rojo sin tirantes de Vera Wang y más tarde se cambió a un elegante modelo midi del mismo color, robándose las miradas en la ciudad de Nueva York.
En pleno renacer personal tras su ruptura con Jonathan Davino, con quien estuvo comprometida durante seis años, la actriz de 27 años asegura estar disfrutando de su soltería y, a juzgar por sus recientes apariciones y decisiones comerciales, también está muy entretenida explorando su lado más creativo (y provocador).
Con esta jugada publicitaria, Sweeney no solo desafía los límites del marketing de celebridades, sino que también demuestra que sabe cómo convertir la curiosidad —y la polémica— en oportunidades.
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