Cómo convertir tu Chromecast en una consola retro y revivir los clásicos
Con este truco puedes darle una segunda vida a tu Chromecast para que puedas utilizarlo como una consola de videojuegos
Convertir el chromecast en una consola retro es algo que está al alcance de cualquier que cuente con uno de estos dongles Crédito: Shutterstock
¿Tienes un Chromecast con Google TV olvidado en un cajón? ¡Es hora de darle nueva vida! Aunque fue pensado para reproducir contenido en streaming, con un poco de ingenio se puede transformar en una consola retro funcional capaz de correr juegos clásicos de consolas como NES, Super Nintendo, Sega Genesis, Game Boy, entre muchas otras.
Lo mejor es que no necesitas modificar nada de forma permanente ni invertir grandes cantidades de dinero. Solo necesitas tiempo, algo de paciencia y seguir unos pasos sencillos.
Lo básico: ¿qué necesitas para comenzar?
Para empezar, debes contar con un Chromecast con Google TV, el modelo que viene con control remoto y permite la instalación de aplicaciones. A esto se suma una conexión a internet para descargar lo necesario, y aunque no es obligatorio, se recomienda usar un mando Bluetooth para jugar con mayor comodidad, ya que muchos juegos retro fueron pensados para mandos físicos, no para controles táctiles.
También necesitarás un dispositivo Android o una computadora para transferir algunos archivos al Chromecast. Y si tienes a mano una memoria USB y un adaptador USB-C a USB-A, incluso podrás cargar los juegos (ROMs) directamente desde allí, lo que te evitará depender del almacenamiento interno del Chromecast.
Así se hace: configura tu Chromecast paso a paso
Primero, hay que activar el modo desarrollador. En la pantalla principal del Chromecast, entra al apartado de Configuración > Sistema > Información, y allí pulsa repetidas veces (alrededor de siete) sobre la opción “Número de compilación”. Cuando el sistema te confirme que eres desarrollador, ya estarás listo para el siguiente paso.
Ahora hay que permitir la instalación de aplicaciones de origen desconocido, lo cual se hace desde el menú de opciones para desarrolladores. Esto permitirá que puedas instalar RetroArch, uno de los emuladores más completos y versátiles disponibles para Android TV, ya que incluye soporte para múltiples consolas clásicas desde una misma app.
El archivo APK de RetroArch lo puedes descargar desde su sitio oficial o desde tiendas alternativas como APKMirror. Una forma sencilla de pasarlo al Chromecast es usar una aplicación como Send Files to TV, que permite enviar archivos desde tu teléfono Android o tu computadora directamente al dispositivo. Otra opción, si prefieres evitar aplicaciones externas, es instalar un navegador web en el Chromecast y descargar RetroArch directamente desde ahí.
Una vez que tengas el archivo en tu Chromecast, deberás instalarlo usando un explorador de archivos como File Commander. Solo abre el APK, acepta los permisos necesarios y completa la instalación.
Con RetroArch listo, lo siguiente es conseguir las ROMs de tus juegos favoritos. Aquí es importante recordar que debes descargarlas legalmente. Hay sitios oficiales y colecciones públicas que ofrecen juegos libres de derechos, aunque también puedes volcar tus propios cartuchos si cuentas con el hardware adecuado. Estas ROMs puedes transferirlas al Chromecast mediante tres vías: usando una memoria USB (con un adaptador USB-C), a través de un servidor FTP desde tu computadora o mediante servicios de nube como Google Drive o Dropbox.
Después, abre RetroArch, accede al menú de contenido y localiza la carpeta donde pusiste tus ROMs. Desde ahí, solo debes seleccionar el juego que deseas ejecutar y listo: ya estarás jugando.
Un paso adicional recomendable es emparejar un control Bluetooth, algo que se hace desde el menú de Mandos y rios en las configuraciones del Chromecast. Muchos controles de consola y mandos genéricos funcionan sin problemas, incluyendo los de Xbox, PlayStation o incluso los de Nintendo Switch.
Jugar desde el Chromecast: ¿vale la pena?
Aunque no reemplazará una consola dedicada ni ofrece una experiencia 100% fiel a la original, este método es una alternativa práctica y económica para quienes quieren revivir títulos retro sin comprar hardware adicional. El rendimiento es bastante bueno, especialmente en consolas de 8 y 16 bits, y el sistema corre de forma fluida si se usan juegos optimizados y bien configurados.
Además, RetroArch permite aplicar filtros gráficos, guardados rápidos, rebobinado y otras funciones modernas que mejoran la experiencia sin perder la esencia retro. Incluso puedes conectar varios mandos y jugar en cooperativo si el juego lo permite.
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