Huntington Beach prohíbe comercio informal en zonas populares
Vendedores ambulantes no pueden operar en la playa, el muelle, estacionamientos cercanos y corredores; Huntington Beach se reafirma como ciudad no santuario
La ciudad de Huntington Beach prohíbe la venta ambulante en ciertas zonas. Crédito: Jae C. Hong | AP
Funcionarios de Huntington Beach implementaron medidas que prohíben la venta ambulante en ciertas zonas de la ciudad del condado de Orange, en particular en zonas populares, como la playa, el muelle, en Pacific Coast Highway y en el distrito del centro.
A pesar de que los vendedores ambulantes pueden operar con una licencia válida emitida por la propia ciudad, los comerciantes tienen estrictamente prohibido instalar sus puestos sobre la arena, el muelle, en estacionamientos cercanos o a lo largo de ciertos corredores de alto tráfico.
La instrucción de los funcionarios ocurre cuando Huntington Beach reiteró no ser una ciudad santuario que protege a las comunidades inmigrantes de acciones por parte de autoridades federales de inmigración.
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Un gran número de inmigrantes, muchos de ellos indocumentados, subsisten gracias a los ingresos que obtienen por dedicarse a la venta ambulante en ciudades del sur de California.
En Huntington Beach, la ordenanza de venta ambulante, vigente desde 2019, establece que cualquier persona que venda alimentos, mercancías o servicios en espacios públicos requiere obtener primero un permiso; de lo contrario, quienes no lo cumplan podrían enfrentar graves consecuencias.
Según los funcionarios de la ciudad, la venta ambulante en áreas prohibidas, como la playa, representa una multa de hasta $1,000 dólares por día.
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Según las autoridades, la ordenanza relacionada a la venta ambulante tiene como objetivo prevenir enfermedades transmitidas por alimentos, así como abordar la preocupación de seguridad asociada con la venta de alimentos no permitidos.
Propietarios de comercios establecidos en Huntington Beach apoyaron la aplicación de la ordenanza para establecer un entorno justo para las empresas que cumplen con las normas de salud y seguridad.
“Ahora hay muchos camiones de catering. Algunos operan legalmente, otros ilegalmente, lo que perjudica a los pequeños negocios“, consideró Leno Moreno, dueño de un restaurante en la ciudad del condado de Orange.
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Sin embargo, para algunos residentes y visitantes de Huntington Beach creen que la disposición impuesta por la ciudad contra los vendedores ambulantes puede ser demasiado duro.
“He parado en la esquina para comprar fruta y nunca me he enfermado porque la mantienen en hielo. Así que estoy totalmente a favor. No tengo nada en contra”, expresó Barbara Swanson, residente de Huntington Beach, compradora habitual de alimentos a vendedores ambulantes.
En 2018, California despenalizó la venta ambulante a través de la Ley de Venta Segura en las Aceras. aunque la legislación permite a las ciudades establecer sus propias reglas sobre cuándo, dónde y cómo deben operar los comerciantes informales.
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El Departamento de Policía de Huntington Beach dijo que la aplicación de la ley incluirá educación y advertencias, con los oficiales explicando primero las reglas y solicitarán a los vendedores el cumplimiento voluntario antes de emitir multas.
En el sur de California, un gran número de inmigrantes, muchos de ellos indocumentados, obtienen ingresos al dedicarse a la venta ambulante.
Huntington Beach se reafirma como ciudad no santuario
Huntington Beach negó formar parte de las ciudades santuario en California que se niegan a colaborar con autoridades federales de inmigración.
Cuando esta ciudad del condado de Orange apareció en la lista de ciudades santuario, el alcalde Pat Burns no tuvo rodeos en ocultar su apoyo al presidente Donald Trump y sus políticas contra la comunidad inmigrante.
“Es pura negligencia. Es el gobierno, por desgracia, en su mejor momento. Por eso tenemos tan mala reputación“, dijo Burns.
La semana pasada, el Departamento de Seguridad Nacional publicó una lista para identificar ciudades, condados y estados santuario que intentan obstaculizar la aplicación de las leyes federales de inmigración.
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En esa lista, Huntington Beach apareció junto a ciudades como Los Ángeles, Long Beach, Malibu y La Puente. Sin embargo, Santa Ana, primera ciudad del condado de Orange en autodeterminarse como santuario para inmigrantes indocumentados, no estuvo en la lista del DHS.
“En enero, presentamos una declaración, y nuestro consejo votó 7-0 a favor de que nuestra ciudad, Huntington Beach, no sea una ciudad santuario“, expresó el alcalde Burns.
El funcionario dijo que, lo primero que quieren en Huntington Beach, es que todas sus agencias del orden público que puedan usar ejerzan plenamente su influencia.
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