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Educar lo es todo

Gloria Inzunza-Franco ayuda a estudiantes latinos

Gloria Inzunza-Franco.

Gloria Inzunza-Franco. Crédito: Suministrada

Para Gloria Inzunza-Franco, en la educación no debería haber obstáculos para nadie. Todos deberían tener las mismas oportunidades y recursos.

Eso sería lo ideal, pero no lo es.

Y esa ha sido su batalla en términos educativos y como directora de Mi Casa, Mi Universidad, un programa establecido en la Universidad Estatal de California Long Beach (CSULB), a través del cual los alumnos reciben orientación sobre los servicios que ofrece esa institución para que puedan mejorar sus estudios.

“Los servicios están, lo que pasa es que a veces no se utilizan”, explica. “Y nosotros, de acuerdo con las necesidades académicas del estudiante, le decimos dónde están”.

Este programa tiene cinco años en CSULB y se creó cuando los estudiantes latinos llegaron a representar el 25% de la población del plantel. Actualmente lo han sobrepasado.

Pero además de sus múltiples peleas por lograr una mejor educación, Inzunza-Franco ha sido una fuerte defensora de la educación bilingüe.

“Cuando era muy joven, creía que la educación bilingüe no era necesaria, pero ya conforme crecí y me eduqué, me di cuenta de que tenía el mejor tipo de educación bilingüe: hablaba mi lengua natal, la leía, escribía, pensaba y eso me daba una base muy sólida”, expresa.

Cuando esta mexicana tenía 10 años de edad, emigró a este país sin saber inglés. Vivía con su abuelita que tampoco dominaba el idioma y entonces, no había ningún programa que le ayudara a adoptar el inglés.

“Mi abuelita fue muy cuidadosa con mi educación a pesar de no saber inglés”, explica. “Me llevaba a la biblioteca y me ponía a leer, y no quería que seleccionara los libros de dibujos sino los que tenían muchas letritas”.

Pero esa no fue su única influencia. Su padre también lo fue para ella y sus cinco hermanos.

“Cuando cenábamos nos preguntaba por la escuela y luego nos asignaba una profesión”, cuenta. “Así que alrededor de la mesa había abogados, doctores, ingenieros, profesores y eso se le queda a un niño en la mente”.

Para esta profesional, la educación lo es todo y por eso asegura que se dedica con gran pasión a su trabajo.

“Este trabajo es mi pasión, me encanta lo que hago”, dice. “La educación abre puertas, hace maravillas y no es solo lo que se aprende en clases sino también las experiencias de la vida”.

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